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Si usted está leyendo este material quiere decir que ya se ha enfrentado, y me atrevería a decir más de una vez, con el fenómeno ocular conocido como cuerpos flotantes, moscas volantes o miodesopsias. Sé cómo debe sentirse ya que yo he sufrido el mismo problema y debí luchar durante años contra esta incómoda situación.
Las miodesopsias, cuerpos flotantes o moscas imaginarias (algunas de las maneras como se las conoce) no son en sí mismas una grave enfermedad. Pero en algunos casos puntuales, que más adelante voy a exponer con absoluta claridad, pueden ser síntoma de una enfermedad más seria que requiera una consulta inmediata con su oftalmólogo. En la mayoría de los casos se trata de una disfunción propia de la edad adulta y de los adultos mayores. Aunque algunas veces se presenta en jóvenes, también incluso, existen casos de este síntoma en niños. Existen diversas causas por las que usted puede estar sufriendo de los molestos efectos de las miodesopsias. Como mencione antes, uno de ellos puede ser la edad. Las moscas volantes, o cuerpos flotantes, son Desprendimientos De Colágeno De Las Paredes Del Globo Ocular que al flotar en el humor vítreo (una sustancia gelatinosa que se halla en el interior del globo ocular) produce sombras que el cristalino recibe como la "presencia de objetos". Existen además ciertos medicamentos de uso habitual que pueden favorecer la aparición de moscas volantes, que en realidad no son tan "imaginarias", porque como acabo de explicarle, son reales! Un traumatismo de cráneo, inflamaciones internas del ojo, e incluso la diabetes, pueden disparar la aparición de miodesopsias. Pero ha llegado el momento de combatirlas y eliminarlas definitivamente de su vida. Para ello, solo le pido que me preste atención durante los próximos 5 minutos. Yo le indicaré, paso a paso, el camino para eliminar sus moscas volantes.
Una alta proporción de la población sufre de los síntomas de las miodesopsias y desea eliminarlas. Pero los procedimientos recomendados por la medicina actual son inútiles (me refiero al uso de colirios o a la ingesta de vitaminas), o son demasiado riesgosos. Cuando digo métodos riesgosos me refiero a cirugías oculares sumamente complejas que pueden acarrear trastornos como infecciones en el delicado sistema ocular, e incluso por error profesional, el temido desprendimiento de retina. Todo ello sin mencionar los riesgos quirúrgicos que conlleva cualquier operación, por más sencilla que esta sea. Creo que a esta altura, usted tiene bien en claro qué quiere arriesgar, y qué no está dispuesto a poner en juego.
Ni tampoco desea someterse a una riesgosa y quizás inútil cirugia ocular (ya que tampoco pueden asegurarle el éxito total de estas intervenciones). Seguramente, tampoco busca poner en riesgo la salud de sus ojos, sin tener antes un panorama claro de los resultados que puede obtener. |